Excursión al Glaciar Perito Moreno

Si haces un viaje a la Patagonia Argentina, no puedes perderte hacer una excursión al Glaciar Perito Moreno. Situado a 80 km de la ciudad de El Calafate, está considerado la octava maravilla del mundo y declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.

Glaciar Perito Moreno

Glaciar Perito Moreno

El Glaciar Perito Moreno forma parte del Parque Nacional de los Glaciares, que a su vez constituyen el Campo de Hielo Patagónico, una de las mayores reservas de agua dulce del planeta. Sus dimensiones son impresionantes: tiene un frente de 5 km de anchura, una altura de 60 metros sobre el nivel del Lago Argentino, y una longitud de 30 km. Su superficie total es de 275 km2.

El Perito Moreno, una inmensa mole de hielo

La excursión al Parque Nacional de Los Glaciares tiene como punto de partida la ciudad de El Calafate, donde están todos los hoteles para pernoctar. El pueblo tiene un encanto especial, con sus casas tipo cabañas, todas de madera con tejados de pizarra negra, al estilo suizo. La calle principal es la Avenida del Libertador, que tiene una alameda en el centro, y está llena de restaurantes que ofrecen todo tipo de comidas: italiana, fondues, parrilladas así como tiendas, tanto de artesanías como de moda, con escaparates y modo de exposición muy cuidados, y precios bastante elevados (diría que de lo más caro que vi en el país).

Avenida San Martín, en El Calafate

Avenida San Martín, en El Calafate

La excursión al Perito Moreno la teníamos ya concertada dentro del circuito. Partimos en grupo, a primera hora de la mañana del hotel en autobús, para hacer unos 80 km hasta llegar al parque del glaciar Perito Moreno. Durante el recorrido, por una carretera llena de curvas (tardamos unas 2 horas), íbamos bordeando el lago Argentino (el más grande del país), precioso, cuyas aguas son de color verdoso (el guía nos explicó que es debido a los minerales suspendidos en el agua). El paisaje era precioso, la precordillera andina al fondo, a la derecha de la carretera la vegetación (los árboles típicos de esta zona son ñires y lengas) y a la izquierda el gran lago; además hacía un día espléndido y muy soleado.

Antes de llegar al parque, hicimos una parada para poder contemplar el Perito en toda su extensión. Es curioso, porque aparece de repente tras dar la vuelta a una curva, que ya han bautizado con el nombre de ‘La Curva de los Suspiros’, y donde hay un mirador donde para todo el mundo a hacer fotos. El glaciar aparece como una gran lengua de hielo con cadenas montañosas a ambos lados, y desembocando en el lago. Desde el mirador se obtiene una vista panorámica, se ve muy grande, pero no tanto como después cuando nos acercamos.

El Perito Moreno desde el mirador

El Perito Moreno desde el mirador

Tras las fotos de rigor, proseguimos el viaje en autobus (aún quedaba una media hora de recorrido, en la que ya no lo perdimos de vista) y entramos al parque (cuesta 30 pesos, unos 4,75€), donde pasaríamos el día. A la entrada hay un área de servicios, una pequeña tienda abarrotada de gente donde nos recomendaron compráramos un bollo de pan y algo de embutido para hacernos un improvisado bocata para comer, pues sólo hay un restaurante que se colapsa, y perderíamos varias horas si pretendíamos comer allí; además éste se encuentra a la entrada y no era cuestión de volver allí si estábamos al otro extremo del parque…

Bueno, una vez equipadas con víveres, iniciamos el recorrido por los senderos y pasarelas con barandas de madera. La verdad es que al principio te pones a andar, y no ves nada, más que la vegetación típica: los bosques de lengas, ñires (que tienen troncos retorcidos), coihues, y otros arbustos bajos como calafates o notros hasta que de repente aparece! y te quedas estupefacto viendo tal mole blanca.

Hay un primer mirador donde todo el mundo se apresura a sacar fotos (y donde hay un fotógrafo profesional que te hace la típica foto que recoges a la salida del parque por 10 dólares), pero no hay que apresurarse porque a medida que vas caminando se va viendo desde distintos ángulos, perspectivas y alturas, y no paras de hacer ‘clic’.

El Perito Moreno

El Perito Moreno

La ruta comienza en lo alto del glaciar, así que es cuesta abajo, inicialmente los caminos son en rampa, para transformarse luego -con mucha mayor pendiente- en escaleras (infinitas!!! Y me acordé de todos los santos al subirlas!!). A medida que vas bajando la vegetación se va haciendo mucho más espesa. Hay varios miradores a lo largo del recorrido. Resulta muy chocante escuchar los crujidos cuando algún trozo de hilo se rompe y cae al lago; es algo realmente impresionante, y todo el mundo se pone a buscar con la mirada a ver de qué parte cae.

También me sorprendió muchísimo el clima. Yo me pensaba que con semejante mole de hielo tendría que hacer un frío horrible, y casi me achicharro del calor que pasé, no sé cómo en vez de derretirse avanza cada año unos centímetros. Imagináos el invierno tan duro que debe hacer allí para conservar todo ese hielo, e incluso crecer, a pesar de los días de sol y calor asfixiante como el que pasé aquel día.

Navegando por el Lago de los Témpanos

Después de hacer el recorrido por las pasarelas, fuimos hacia el embarcadero, donde cogimos un barquito (en grupos) para navegar por el lago, y ver toda la magnitud desde otro ángulo, prácticamente debajo del glaciar. (El precio no está incluido en la entrada, pero no lo recuerdo) Uff!! Desde allí sí que se ve inmenso!!

Con una altura equivalente a 8 pisos de altura, todo ese bloque de hielo coronado por picos totalmente irregulares que adquieren formas, y si dejas volar la imaginación te parecerán animales o cualquier otra cosa (al igual que se hace con las estrellas). Estas crestas adquieren una diversidad de tonos azulados increíble, debidos a la acción del agua que corre por el interior del hielo, y por el efecto de la reflexión de la luz. Es impresionante también desde el barco, oír los estrépitos de las roturas y ver caer y hundirse los témpanos de hielo sobre el agua salpicando para emerger de nuevo flotando; parece que van a hundir el barco (no os asustéis que no se acercan demasiado, precisamente por ese motivo, jeje).

Lago de los Témpanos del Perito Moreno

Lago de los Témpanos del Perito Moreno

En el trayecto de aproximación al glaciar desde el embarcadero se pasa por el llamado ‘lago de témpanos de hielo’, que son los fragmentos que se van desprendiendo del glaciar, de diversos tamaños y formas que el barco va sorteando (algunos son verdaderos icebergs). Esta excursión en barco os la recomiendo al 100%, es inolvidable.

También se puede hacer un mini trekking con grampones por el hielo por el glaciar, y terminar la excursión tomando un whisky on the rocks (con hielo del propio glaciar).

Minitrekking en el Perito Moreno

Minitrekking en el Perito Moreno

En resumen, el Perito Moreno me pareció un lugar espectacular e increíble, muy curioso, digno de ver y excursión obligada si vas a Argentina. Con razón ha sido declarada una de las ocho maravillas del mundo y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.