Jugar al Paintball en Madrid

Vivir en Madrid puede llegar a ser muy estresante. Metro, atascos, aglomeraciones, la oficina… pero al final, una debe saber compaginar su trabajo y sus aficiones. Para desconectar de la rutina diaria y recargar pilas, nada mejor que escaparse de la ciudad de vez en cuando y, por qué no, ¡jugar al paintball en Madrid!

Jugar al Paintball en Madrid (Foto de Piotr VaGla Waglowski, Public Domain)

El paintball es como jugar a un videojuego, estilo “Call of Duty”, pero en primera persona. Puedes organizar partidas cualquier día del año, aunque es un buen plan para hacerlo el fin de semana, con un grupo de amigos, y montarte una batalla en plena naturaleza.

El paintball también se ha puesto muy de moda para celebrar despedidas de solteros (y solteras), cumpleaños o como técnica de coaching para los trabajadores de algunas empresas. Porque el paintball es un juego, sí, pero es un juego de estrategia y, sobre todo, de equipo.

En mi último viaje a la capital tuve ocasión de vivir la experiencia de jugar al paintball en Madrid por primera vez. Lo contratamos con Action Live, una empresa que organiza partidas de paintball y láser combat en los alrededores Madrid; tienen tres localizaciones: en Soto del Real, Navalcarnero y Collado Villaba.

En contra de lo que piensan algunos, el paintball es un deporte absolutamente seguro, que incluso puede ser practicado por niños, siempre y cuando se practique bajo la supervisión de monitores expertos. Para jugar al paintball no tienes que llevar nada en especial, tan solo ropa cómoda y ganas de divertirte. Todo el equipo necesario (las pistolas de aire comprimido, las bolas de pintura, las máscaras de protección, el mono para que no te manches…) te los facilita la empresa.

La verdad es que jugar al paintball resultó lo más divertido del mundo. Nos dividimos en dos equipos, y empezamos a disparar bolas de pintura como locos. El objetivo del juego era eliminar a todos los jugadores del equipo contrario. Es cierto que soy una manta en esto y me eliminaron enseguida, pero no pasa nada, porque los juegos duran menos de 10 minutos, y para el siguiente juego, ya estuve dispuesta para ser eliminada de nuevo.

En este deporte no hay límite de tiempo: estuvimos jugando hasta que no pudimos más (¡hay que estar en forma!). Fácilmente pudimos estar cerca de tres horas. Lo mejor es que son escenarios temáticos en plena naturaleza, y las partidas siempre son diferentes por lo que no se hace repetitivo.

Por mucho que canse (y aunque a más de una le salieron agujetas) jugar al paintball engancha. Es una de las mejores cosas que puedes hacer para desconectar y descargar adrenalina a tope. ¡Seguro que luego comenzarás la semana con más energía!.