10 Cosas que hacer en Morella
Presidida por un imponente castillo y rodeada por 2 Km de murallas, Morella -capital de la comarca de Els Ports – es una joya medieval considerada “uno de los pueblos más bonitos de España” y candidata a ser declarada Patrimonio de la Humanidad. Anteriormente ya hemos hablado de qué ver en Morella -«un lugar digno de reyes» según el rey Jaume I-, así que hoy quiero recomendarte 10 cosas que hacer en Morella:
1. Dar un paseo por la ciudad medieval
El casco antiguo de Morella está declarado Conjunto Histórico-Artístico. Para descubrirlo, lo más recomendable es dejarte perder por su casco urbano. Recorrer sus calles empedradas en las que ir descubriendo, a cada paso, increíbles rincones (una puerta de madera donde los artesanos han dejado sus huellas, floridos balcones que dan color a las piedras, ventanas cubiertas por cortinas de hilo, ganchillo y bordados…).
Si lo prefieres, puedes realizar este recorrido básico por Morella: entrar a la ciudad cruzando la puerta de San Miguel, continuar por la calle Virgen del Pilar hasta llegar a la calle Blasco de Alagón -lugar emblemático más conocido como Los Porxes-, a la derecha tomar la calle Virgen de Vallivana que conduce a la Basílica, y de ahí subir al castillo por la calle Hospital.
A lo largo de este paseo iremos descubriendo hermosos palacios y casas solariegas como la Casa Piquer (siglo XVI), la Casa del Consejo y los Estudios (XVI) , la Casa de la Cofradía de «Llauradors» (siglo XVII), la Casa Rovira (donde cuenta la tradición que San Vicente Ferrer obró el milagro de resucitar a un niño que su madre había ofrecido como sacrificio), el Palacio del Cardenal Ram (siglo XVI, hoy hotel), el del Marqués de Cruilles (siglo XVI), o el de los Ciurana de Quadres (siglo XIV).
También pasaremos por la Casa de la Vila, el actual Ayuntamiento morellano, un edificio del siglo XIV que integra La Lonja, las salas góticas del Consell y de la Corte de Justicia. Puede visitarse, pues dentro suele haber exposiciones temporales.
2. Recorrer sus murallas medievales y puertas
Más de 2 Kilómetros de murallas rodean la ciudad de Morella, franqueada por 7 puertas y 10 torres. El recinto amurallado que hoy podemos recorrer data del siglo XIV, aunque fue levantado sobre la base de las antiguas murallas musulmanas.
La entrada principal de la ciudad es la Puerta de San Miguel, formada por dos robustos torreones gemelos de base octogonal. En su interior puedes visitar el museo de los juegos medievales (Torre dels Jocs) e incluso disfrazarte con trajes de la época.
Desde el Portal de Sant Miquel o cualquiera de las otras puertas de la ciudad puedes recorrer los 3,5 Km del Paseo de Ronda, una ruta de senderismo que circunvala la ciudad siguiendo el trazo de la muralla medieval, desde la que contemplar diferentes panorámicas.
3. Subir al Castillo de Morella
El Castillo de Morella ha sido una las fortalezas más imponentes del Mediterráneo por el que han pasado numerosas civilizaciones, y ha sido testigo mudo de diferentes batallas y contiendas, como el intento de conquista de El Cid Campeador, la Reconquista cristiana, la Guerra de Sucesión, o las guerras Carlistas.
El acceso al castillo se realiza a través del gótico Convento de San Francisco, emplazamiento histórico donde se celebró la reunión entre el Papa Luna, fray Vicente Ferrer y el rey Fernando I de Aragón para intentar dar solución al Gran Cisma de Occidente (crisis de la iglesia católica).
En la Sala Capitular puedes ver una de las muestras más antiguas del arte macabro español: La Danza de la Muerte, unas pinturas del siglo XV que representan a la nobleza, el clero y el pueblo en torno a la muerte.
Construido aprovechando la roca, el castillo consta de plaza de armas, aljibe, varios torreones, y restos de palacios reales y pabellones oficiales. El Palacio del Gobernador fue construido por el barón de Ytre en 1713 sobre una cueva habitada desde tiempos prehistóricos. Ahora alberga una exposición sobre famosos personajes que han pasado por el castillo.
Desde sus 1.070 metros de altitud hay una panorámica espectacular del acueducto de Morella, la plaza de toros, las murallas y en general, de toda la comarca de Els Ports y de la ciudad.
El Castillo de Morella está declarado Monumento Histórico-Artístico.
4. Visitar la Basílica de Santa María la Mayor
Construida entre los siglos XIII y XVI en estilos gótico y renacentista, la Iglesia Arciprestal de Santa María la Mayor está considerada una de las más bellas de la Comunidad Valenciana. En la fachada deberás fijarte en sus dos portadas, adornadas con estatuas: la puerta de los Apóstoles y la de las Vírgenes.
Ya en el interior, la singular escalera de caracol que asciende al coro realizada en estuco de yeso policromado, el grandioso retablo churrigueresco del altar mayor, las vidrieras originales de la escuela valenciana del siglo XIV, y el monumental órgano de 4.000 tubos (obra de Francisco Turull) son algunas de sus joyas. En la parte posterior del coro, observa el Pórtico de la Gloria y el Juicio Final, esculpidos en forma de friso.
5. Degustar la excelente gastronomía de Morella
Si hay algo que sorprende en Morella es su excelente gastronomía, una cocina tradicional de orígenes medievales que ha sido transmitida de generación en generación, utilizando siempre productos de la tierra, pero que al mismo tiempo ha sabido evolucionar para ofrecer platos dignos de la alta cocina.
Los embutidos son el entrante por excelencia, al igual que los deliciosos quesos artesanos de oveja y cabra, y las croquetas morellanas (envueltas en una oblea de pan ácimo, dándoles una forma triangular).
Las carnes son un elemento básico en la mesa morellana. Costillas de cabritillo rebozadas, cordero al horno, ternera a la piedra o guisada, patés caseros, guisos, aves escabechadas, o un buen solomillo a la leña. También es muy típica la carne de caza (jabalí, corzo, ciervo, gamo, conejo, liebre, perdiz…), que se cocina en escabeche, estofada, en guisos, o a la brasa, y se acompañan con setas de temporada (otra de las joyas de la gastronomía de Morella).
Pero no puedes irte de Morella sin probar dos de los grandes protagonistas de la cocina morellana: la trufa negra, que en temporada acompaña una amplia variedad de recetas, y los deliciosos flaons, una pasta dulce rellena de requesón y almendras que es el rey de las pastelerías.
Para comer bien en Morella, te recomiendo: El Mesón del Pastor, Restaurante Vinatea, Casa Roque y La Fonda.
6. Visitar una fábrica de quesos
El queso -elaborado tradicionalmente en las masías- ha sido a lo largo de la historia un alimento esencial de los morellanos. De cabra o de oveja, crudos, tiernos, semicurados y curados, al romero, al vino, trufados, quesos en aceite…
Hoy en día se siguen fabricando todo tipo de quesos de manera artesanal, al igual que cuajadas y requesones, y es posible visitar una fábrica de quesos para conocer sus secretos de elaboración, como por ejemplo la Quesería El Pastor de Morella. El queso del valle de Catí está considerado el mejor queso de España de producción ecológica.
7. Comprar artesanías y visitar un taller de mantas morellanas
Paseando las calles de Morella nos encontramos con pequeños comercios familiares que han recuperado oficios casi perdidos y venden sus artesanías hechas a mano. Piezas de alfarería, de madera de olivo tallada, de mimbre, de forja, alpargatas de esparto, mantas de pastor, productos cosméticos y remedios naturales, miel natural…
Desde el siglo XII, Morella y toda la comarca de Els Ports ha sido tierra de importante producción textil, exportando sus mantas, colchas, alfombras, toallas, fajas de algodón, alforjas… a distintos países del Mediterráneo, así que una de las cosas más típicas que puedes llevarte de Morella es una manta morellana. En lana y algodón, con franjas horizontales de colores vivos, estas mantas se siguen confeccionando hoy en día en telares manualmente. En cualquiera de las tiendas textiles te mostrarán gustosamente su taller artesanal y podrás ver cómo se trabaja en estos telares.
Si no quieres comprar una manta, con la misma técnica también confeccionan jerseys de lana, caminos de mesa, cojines, bolsos, etc.
8. Dar un paseo por la Alameda y la fábrica Giner
La tradición textil de Morella dio origen en 1870 a La Fábrica Giner, una fábrica industrial que contaba, no sólo con los talleres de producción, sino también con viviendas para los trabajadores, escuela e iglesia, a modo de “colonia”.
Actualmente el complejo contiene una casa rural, un albergue con 60 camas, el Museo de la Familia Giner y el Centro BTT Els Ports. Es posible realizar una visita guiada a la antigua fábrica y un taller didáctico en el que confeccionarás tu propio recuerdo (ideal si vas con niños).
La fábrica Giner se emplaza a 3 Km de Morella, junto a La Alameda, una zona verde equipada con espacios de juegos, merendero, barbacoas, etc. No te pierdas dar un paseo por aquí, especialmente al atardecer.
9. Saltapins: circuito multiaventura de pino a pino
Junto a La Alameda se encuentra Saltapins, un parque de ocio en medio de un pinar, en el que descargar un poco de adrenalina. Tres circuitos multiaventura diferentes, aptos para todas las edades, en el que ir superando pruebas y obstáculos de pino a pino: tirolinas, puentes tibetanos, lianas, canopy…
10. Morella de noche
No es que en Morella haya mucha marcha nocturna, pero sí es posible salir a tomar una copa. ¿Qué tal en un antiguo palacio del siglo XVI? El Dadá Museum Pub es un sitio bastante especial, y probar uno de sus cócteles especiales o un gintonic en su patio ajardinado es una gozada.
Además, dar un paseo nocturno por las calles de Morella iluminadas, admirando los juegos de luces y sombras sobre sus murallas, el castillo y demás monumentos, es una de las experiencias que no te puedes perder.
Por sus tradiciones, monumentos, gastronomía, folklore y su entorno, Morella te seducirá. Para visitar Morella, te recomiendo descargues la App Morella para Android y iPhone, donde podrás consultar toda la información sobre la ciudad (rutas geolocalizadas, audioguías, agenda cultural, curiosidades, etc).
No lejos de Morella se emplaza Peñíscola, cuyo casco antiguo se eleva hasta los 65 metros sobre el mar en torno al histórico Castillo del Papa Luna. ¡Apúntate a esta excursión a Morella y Peñíscola desde Valencia y descubre en un día dos de los pueblos más bonitos de España!
Grcais por la información, me ha venido de perlas.
No os perdáis en agosto de 2018, las fiestas del Sexeni, que como el nombre indica, se celebran cada seis años. Yo, ya he estado en tres. Veréis el arte desplegado por los vecinos, para engalanar las calles…
Precisa Morelia.Impresiinante pueblo y fantásticos los Morellanos.Lo recomiendo 1000%
Admirable e incansable viajera Lala,. Realmente hermosa tu pintura acerca de Moralla, tras el «via-crucis» de los 10 lugares para vivirrlos, con cierta ironía atrévome a añadir un 11 y merecido mesón con mullida cama.
Es una de mis visitas pendientes. MIs padres estuvieron el año pasado y volvieron encantados!
La verdad es que ha sido un paseo encantador y siempre hay algo más por descubir, gracias por compartirlo. Un abrazo
Marta Pilar