Qué ver en el Barrio Gótico de Barcelona

El Barrio Gótico de Barcelona es, junto con Las Ramblas, uno de los lugares de visita imprescindible en la ciudad condal. El Barri Gòtic es el elemento central del distrito municipal de la Ciutat Vella, el casco antiguo de Barcelona, que constituye el mayor tesoro de edificios góticos de toda Europa. Un gran número de bares, restaurantes y tiendas mantiene la zona en permanente animación hasta bien entrada la noche.

Calle del popular Barrio Gótico de Barcelona

Calle del popular Barrio Gótico de Barcelona

El Barrio Gótico de Barcelona no sólo contiene los restos de la Barcino romana, sino muchos de los principales edificios medievales de la ciudad condal, desde la Catedral y la Iglesia del Pino, hasta la sede del poder real en el complejo de edificios que se alzan en torno a la Plaza del Rey. Algunos de estos edificios albergan el fascinante museo de historia de la ciudad.

Barcino, muralla romana de Barcelona

Murallas y restos de la Barcino romana

 

El barrio gótico atrae diariamente a miles de turistas y palpita con la gente que vive y trabaja allí, desde los políticos más importantes de Cataluña (Ayuntamiento y Generalitat) hasta los vagamundos más pintorescos, en un laberinto de callejuelas medievales.

Murallas del Barrio Gotico de Barcelona

Murallas junto a la Plaza de la Catedral de Barcelona

 

Si quieres conocer uno de los barrios más famosos de Barcelona acompañado de un guía experto, no te pierdas este tour por el Barrio Gótico, que incluye además la entrada al museo Picasso y un desayuno en el Palau de la Música Catalana.

 

Ruta por el Barrio Gótico de Barcelona: 9 visitas imprescindibles

1. Catedral de Barcelona y Museo Diocesano

Sin duda, la Catedral es visita obligada en una ruta por el Barrio Gótico de Barcelona. Dominando la Pla de la Seu, la Catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia tiene una impresionante fachada gótica que recuerda a las grandes catedrales francesas: tiene 93 metros de largo por 40 de ancho, y posee un campanario de 53 metros de altura y una torre principal de 70 m.

Catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia, Barcelona

Catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia, en el Barrio Gótico de Barcelona

 

Sin embargo, sus pináculos y gárgolas contrastan con la austeridad del resto del edificio. Domina el pórtico principal una imagen de Cristo, rodeada de las esculturas de los Apóstoles. En el interior, a ambos lados de la nave, hay una sucesión de capillas, instaladas entre los contrafuertes.

Merece la pena detenerse a observar el laborioso trabajo de talla de la sillería del coro. Frente a él, una escalera conduce a la cripta, que alberga un sarcófago de alabastro con los restos de Santa Eulalia, copatrona de Barcelona. Sobre la cripta, el altar reposa sobre dos robustos capiteles visigóticos que se conservan de la iglesia primitiva.

Desde la capilla de las Ánimas del Purgatorio, un ascensor conduce a la terraza, donde unas pasarelas permiten recorrer el techo del templo y disfrutar de unas espléndidas vistas del Barrio Gótico de Barcelona.

Al otro lado de la plaza de la catedral se emplaza la Casa de la Pia Almoina (Casa de la Caridad), construida sobre los restos de una de las torres de la muralla romana. En su interior alberga el Museo Diocesano, donde puede verse una colección de arte religioso románico y gótico.

Museo Diocesano de la Catedral de Barcelona

Museo Diocesano de la Catedral de Barcelona, en la Casa de la Pia Almoina

 

Los domingos por la mañana suele instalarse frente a la fachada de la catedral un mercadillo de antigüedades conocido popularmente como «mercado gótico».

Venta de antigüedades en el Mercado Gótico de Barcelona

Mercado Gótico, el mercadillo de antigüedades de los domingos

 

2. Plaça del Rei (Plaza del Rey)

Desde comienzos de la Edad Media, la Plaza del Rey fue la sede del Palacio Real, una de las principales residencias de los Condes de Barcelona que deberías conocer en tu paseo por el Barrio Gótico de Barcelona. La estructura original, construida sobre las murallas romanas, era semejante a la de una fortaleza, pero con el paso de los siglos se fueron levantando edificios sobre los lados de la plaza.

Palacio Real en la Plaza del Rey de Barcelona

El Palacio Real, residencia de los Condes de Barcelona

 

Casi todo lo que hoy podemos ver data de los siglos XIV y XV, y junto con los restos arqueológicos que hay en el subsuelo, constituye el Museo de Historia de la Ciudad, cuya visita te permitirá realizar un viaje a través de los primeros 1500 años de vida de Barcelona.

Palacio Real Mayor de Barcelona

Palacio Real Mayor de Barcelona

 

Desde la Plaza del Rey se accede a una torre de cinco pisos: el Mirador del Reig Martí (Rey Martín I de Aragón, el último de los reyes aragoneses, y Conde de Barcelona), desde donde hay unas magníficas vistas de la ciudad. Este mirador comunica el Palacio Real con el Palacio del Lugarteniente (Palau Lloctinent), un edificio renacentista construido en 1549 por orden del emperador Carlos V como residencia de su representante en Cataluña, por lo que también es conocido como Palau del Virrei aunque nunca llegara a ser utilizado para ese fin. Curiosamente, fue sede de la Inquisición, y después el Archivo de la Corona de Aragón.

En la escalinata destaca la llamada Puerta de Sant Jordi, realizada en bronce por Subirachs en 1975 para comunicar el antiguo palacio real con el palacio del virrey.

Puerta de Sant Jordi, en el Palau del Lloctinent

Puerta de Sant Jordi, obra de Subirachs

 

3. Museo Frederic Marès

Inaugurado en 1948, este museo alberga la extraordinaria colección de Frederic Marès i Deulovol, artista excéntrico, escultor y viajero. El edificio fue sede de la Inquisición en el siglo XV, aunque actualmente el museo se fue ampliando para albergar un creciente número de piezas hasta ocupar todo el perímetro de casas disponibles.
Se accede desde el jardín de la Plaça de Sant Iu del antiguo Palau Reial, y desde el Carrers dels Comtes, junto a la Catedral.

Museo Frederic Marès, Barcelona

Museo Frederic Marès

En este singular museo del barrio gótico de Barcelona podrás ver una amplísima colección escultórica clasificada por épocas (Antigüedad, Románico, Gótico, Renacimiento, Barroco y Siglo XIX), así como miles de objetos cotidianos pertenecientes al siglo XIX, entre los que se incluyen elementos como pipas, peines, abanicos, relojes y fotografías.

 

4. Plaça de Sant Jaume, Ayuntamiento y Generalitat

La Plaça de Sant Jaume (que lleva el nombre de una iglesia demolida en 1824) es, desde el siglo XIV, el centro de la vida política de la ciudad condal. Una gran explanada alberga el Ajuntament (Ayuntamiento de Barcelona) y el Palau de la Generalitat, sede del gobierno autonómico de Cataluña.

Ayuntamiento de Barcelona, en la Plaça de Sant Jaume

Ayuntamiento de Barcelona, en la Plaça de Sant Jaume

Durante las fiestas de la Mercé (en Septiembre), la plaza de San Jaime acoge una competición de castells, increíbles torres humanas en las que pueden intervenir hasta 500 personas y alcanzar alturas extraordinarias.

Palau de la Generalitat de Cataluña

Palau de la Generalitat de Cataluña

 

5. Puente del Obispo

Pero… ¿cuál es el elemento del barrio gótico de Barcelona más fotografiado? Sin duda, ese es el Puente del Obispo (Pont del Bisbe), un precioso puente de estilo gótico-flamígero que une la Casa dels Canonges (Casa de los Canónigos) con el Palau de la Generalitat y que se ha convertido en la actualidad en uno de los iconos arquitectónicos de la ciudad. El puente fue diseñado y construido en 1928 por el arquitecto Joan Rubió i Bellver (discípulo de Gaudí). Se emplaza en la calle del Bisbe, una estrecha vía peatonal que une la plaza de Sant Jaume con la plaza Nova.

Puente del Obispo, en el Carrer del Bisbe

Puente del Obispo, en el Carrer del Bisbe


 

6. Plaça del Pi y alrededores

La Plaça del Pi (Plaza del Pino) está presidida por la Iglesia de Santa María del Pino. La fachada, una impresionante pared de piedra con un enorme rosetón y un majestuoso pórtico, es típica del gótico catalán.

Iglesia de Santa María del Pino, Barcelona

Fachada gótica de la Iglesia de Santa María del Pino

Frente a la iglesia hay un bonito edificio del siglo XVII con decoración esgrafiada, que fue sede de uno de los gremios de artesanos de la ciudad.

Edificio de los gremios, Plaça del Pi, Barcelona

Edificio de los gremios, Plaça del Pi

En ocasiones, la plaza del Pino se anima con un mercadillo que ofrece todo tipo de delicias gastronómicas artesanas. Al otro lado de la Plaça del Pi hay otra plaza muy agradable, la Plaça de Sant Josep Oriol, con varios bares y terrazas donde tomar algo.

Mercadillo gastronómico artesano de la Plaça del Pi

Mercadillo gastronómico artesano de la Plaça del Pi

 

7. Calle Petritxol

¡Y qué mejor sitio para merendar en el Barrio Gótico de Barcelona que en la Calle Petritxol! Es la calle más golosa de la ciudad, plagada de chocolaterías (llamadas «granjas») donde podrás degustar un espeso chocolate caliente o un suizo (con nata) acompañado de una ensaimada, churros, unos tiernos melindros, u otros dulces (crema catalana, requesón de Montserrat, cuajadas, arroz con leche…). Entre las «granjas» más famosas se encuentran La Pallaresa y la Granja Dulcinea.

Granja Dulcinea, en la calle Petritxol

Escaparate de Granja Dulcinea, en la calle Petritxol

Además, esta estrecha calle de apenas tres metros de anchura está llena de tiendas de antigüedades y galerías de arte.

Cerca, en la Calle de Ferran, podrás visitar la Iglesia de Sant Jaume, primero sinagoga y transformada más tarde en iglesia y convento por los judíos conversos.

 

8. Plaça Reial (Plaza Real)

Tras pasear por las estrechas callejuelas del barrio gótico de Barcelona, llegar a la amplia Plaza Real (Plaça Reial) es toda una sorpresa. La plaza, inspirada en modelos franceses y castellanos con robustos pórticos, está rodeada de fachadas neoclásicas del siglo XIX.

Plaza Real de Barcelona

Plaza Real de Barcelona

La Plaza Real está salpicada de esbeltas palmeras y tiene una fuente ornamental de piedra en el centro. Las dos grandes farolas de 6 brazos son uno de los primeros encargos recibidos por Antonio Gaudí.

Farola de la Plaza Real, obra de Gaudí

Farola de la Plaza Real, obra de Gaudí

En la Plaza Real y sus alrededores se encuentran algunos de los restaurantes más clásicos y caros de Barcelona. A unos pasos se encuentran Las Ramblas, el paseo más popular y turístico de toda la ciudad.

 

9. Iglesias del Barrio Gótico de Barcelona

No podemos abandonar el Barrio Gótico de Barcelona sin dar un paseo por sus iglesias más representativas.

Iglesia de la Merced

La Iglesia de la Mercé es uno de los pocos templos barrocos de Barcelona, aunque la fachada sobre el Carrer Ample es renacentista. La iglesia fue construida sobre una estructura gótica anterior y alberga la imagen de la Virgen de la Merced (Nossa Senyora de la Mercé) copatrona de la ciudad desde 1637.

Iglesia de la Merced, Barcelona

Fachada barroca de la Iglesia de la Merced

Iglesia de San Felipe de Neri

A unos pasos de la Catedral de Barcelona se emplaza la Iglesia de San Felipe de Neri, un modesto templo barroco de mediados del XVIII que aún muestra impactos de bala en su fachada del año 1939. En la plaza donde se encuentra, que fue cementerio medieval, se encuentra el edificio que fue sede del gremio de los zapateros, que hoy alberga el Museo del Calzado.

Iglesia de San Felipe de Neri, Barcelona

Iglesia de San Felipe de Neri

Iglesia de los Santos Justo y Pastor

La Iglesia de los Santos Justo y Pastor es la más antigua de Barcelona, fundada en el año 801. La actual estructura se construyó siglos después en estilo gótico catalán, con nave ancha y escasa ornamentación.

Iglesia de los Santos Justo y Pastor, Barcelona

Iglesia de los Santos Justo y Pastor

Iglesia de Santa Ana

Escondida en una plazoleta junto al Carrer Comtal se emplaza la Iglesia de Santa Ana. Tiene sus orígenes en un monasterio del siglo XII y un precioso claustro gótico.

Claustro de la Iglesia de Santa Ana

Claustro de la Iglesia de Santa Ana