Qué ver en Lanzarote en un día

Las montañas de fuego de Timanfaya, en Lanzarote
El jardín de cactus
En nuestro tour de un día por Lanzarote visitamos los enclaves más importantes, aunque es una isla con mucho que ver, y nos faltó tiempo. Comenzamos por el Jardín de Cactus, en Guatiza (Teguise), formado por 7.200 ejemplares de más de 1.100 especies distintas de cactus (de las más variadas formas y tamaños) procedentes de diferentes partes del mundo.
Los Jameos del Agua y sus curiosos «bichitos»
A continuación nos dirigimos a los Jameos del Agua, el primer Centro de Arte, Cultura y Turismo creado por César Manrique y uno de los espacios protegidos de Lanzarote, al estar incluido dentro del Parque Natural y Malpaís del Volcán de La Corona, en el municipio de Haría. Un «jameo» es una gran cueva al aire libre formada por el desplome del techo de un tubo volcánico debido a la explosión por los gases acumulados. El túnel formado por la erupción del Volcán de la Corona es uno de los más largos del mundo (más de 6 Km de longitud) que discurre desde el cráter del volcán hasta adentrarse en el mar en un tramo submarino de 1,5 Km denominado Túnel de la Atlántida.
Mirador del Río
La tercera parada de nuestra visita a Lanzarote en un día fue el Mirador del Río, situado en lo alto del Risco de Famara. Desde sus 474 m de altitud se contemplan unas vistas espectaculares del Parque Natural del Archipiélago Chinijo -formado por las islas de la Graciosa, Montaña Clara, Alegranza, Roque del Este y Roque del Oeste-, así como de las escarpadas cumbres de Famara y de las Salinas de Guza (las más antiguas de la isla, explotadas desde la época romana).
La isla de la Graciosa, desde el Mirador del Río |
El mirador es otra de las obras de César Manrique, que, para camuflarlo con el entorno, excavó la roca de la cumbre de Famara construyendo en la hondonada un restaurante que dispone de varias terrazas y ventanales desde los cuales se puede contemplar la impresionante panorámica.
Mirador del Río, diseño de César Manrique |
Timanfaya, la montaña de fuego
La última visita de la mañana fue el Parque Nacional de Timanfaya, un desolador paisaje volcánico que conquista por su originalidad y belleza en el que se entremezclan tonalidades negras y rojizas de lapillis y arenas, con otras más oscuras de las lavas basálticas, todo ello salpicado de manchas de diferentes colores pertenecientes a las numerosas especies liquénicas.
Parque Nacional de Timanfaya |
Conocido como la Montaña de Fuego, este insólito paraje es el resultado de un conjunto de sucesivas erupciones volcánicas acaecidas durante los siglos XVIII y XIX que cambiaron drásticamente la morfología de la isla dejando sepultada 1/4 parte de la misma bajo un grueso manto de lava y ceniza.
Ruta de los Volcanes, Timanfaya |
Una de las particularidades de Timanfaya es que las cámaras de magma se hallan muy cercanas a la superficie, llegando a alcanzarse los 600º C a menos de 10 metros de profundidad. Comimos en el Restaurante El Diablo, dentro del Parque Nacional, cuya particularidad es que hacen la carne utilizando precisamente este calor, a las brasas del volcán.
Restaurante El Diablo, cocina con el calor que emana del volcán |
La única forma posible de visitar Timanfaya es un breve paseo a lomos de un camello o realizando la denominada Ruta de los Volcanes, un recorrido de 14 Km en autobús con locuciones explicativas (dura unos 40 minutos). Realizamos esta última, aunque a ninguno nos gustó demasiado la idea de no poder bajarnos del bus para caminar sobre la lava petrificada y tomar fotografías.
Al finalizar el recorrido se realizan dos demostraciones para observar la actividad volcánica que sigue manteniendo: a) ver cómo un cubo de agua derramada en el interior de unos agujeros en el suelo se transforma en una especie de géiser; b) observar cómo un poco de hierba seca se prende fuego en un espectacular llamarada a los pocos segundos.
Demostración de la actividad volcánica de Timanfaya |
Los Hervideros
Los Hervideros |
Laguna de los Clicos
Por último, nos acercamos a la Laguna Verde o Charco de los Clicos, junto al pueblo de pescadores de El Golfo. La laguna está formada por agua salada procedente de las filtraciones del agua del mar, pero lo más sorprendente es que es en realidad el cráter de un volcán de forma semicircular y varios metros de profundidad. En este lugar hay un gran contraste de colores: el azul del mar, tierras rojizas, negras y amarillas, y el color verduzco de la laguna, que se debe a la presencia de algas marinas.
Laguna Verde o Charco de los Clicos |
Habitación del hotel Costa Calero |
¿Te gustaría saber qué hicimos el resto de los días del viaje?
minubetrip Canarias: 7 dias, 7 islas
Muy bien contado! Ojalá puedas volver y disfrutar unos días en nuestra isla.
Gracias!! Sí, habrá que volver porque fue todo demasiado rápido 😉
Saludos!