La Rioja Tierra Abierta en Haro
«La Rioja Tierra Abierta» es una exposición que tiene lugar cada dos años en diferentes localidades de La Rioja. Este año le ha tocado a Haro, centro económico y administrativo de toda la región de La Rioja Alta, y máximo exponente del enoturismo, no sólo por su cantidad de bodegas centenarias sino también por la calidad de sus viñedos y la variada oferta turística que ofrece.
Bodegas del Barrio de La Estación, en Haro |
Haro: Luces de la Modernidad
La VI edición de La Rioja Tierra Abierta lleva por título «Haro: Luces de la Modernidad». La exposición revive el esplendor industrial y la apuesta por la modernidad de Haro a finales del siglo XVIII y en el siglo XIX, época en la que la ciudad jarrera se subió al tren de la modernidad y de la industrialización, y configuró un barrio de bodegas -hoy centenarias- único en el mundo.
La exposición -que puede visitarse del 22 de marzo al 13 de octubre de 2013- tiene tres sedes interconectadas mediante un tren turístico: el Palacio de Bendaña, el Museo El Torreón, y la Estación Enológica, sin olvidar las bodegas del mítico Barrio de la Estación.
El tren turístico de Haro conecta las tres sedes de La Rioja Tierra Abierta |
La entrada para visitar las exposiciones y la del tren turístico se compran en la oficina de turismo, sita en el Palacio de Bendaña, y cuesta 5€.
Tomamos el trenecito en la céntrica Plaza de la Paz (sale a cada hora). Durante el recorrido hasta el barrio de La Estación fuimos viendo los edificios y lugares más emblemáticos de la ciudad: sus palacios blasonados y casas señoriales que reflejaban el esplendor de la época, la Iglesia de Santo Tomás, el Teatro Bretón de los Herreros, el Banco de España, la Basílica de Nuestra Señora de la Vega, etc.
Banco de España en Haro |
«Luces de la Modernidad» en el Palacio de Bendaña
La sede central de la exposición «Luces de Modernidad» es el Palacio de Bendaña, un precioso edificio del siglo XV donde residiera el ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos, o el mismísimo rey Luis I.
El Jarro de Haro, uno de los símbolos distintivos de la ciudad |
Esta exposición recorre la historia del siglo de las Luces y la Modernidad e ilustra el floreciente desarrollo industrial de Haro en el siglo XIX, que no sólo trajo la luz eléctrica, el ferrocarril o el Banco de España a la ciudad, sino que transformó la industria del vino dando pie a la creación de sus centenarias bodegas.
Exposición Luces de la Modernidad en el Palacio de Bendaña |
Entre los objetos más curiosos que pueden verse en esta exposición están una colección de conservas y botellas de vino del siglo XIX, o la escritura original de cesión del contrato de la luz eléctrica, fechado en 1891. El dicho popular «Ya estamos en Haro, que se ven las luces», indica que Haro fue la primera ciudad española en poseer electricidad, lo cual refleja la pujanza económica que vivió en esa época.
Contrato de luz eléctrica de Haro en 1891 |
También podemos ver el retrato que Goya hizo en 1794 al riojano Pedro Gil de Tejada, una de las personalidades que tomó parte activa en los levantamientos contra las tropas napoleónicas del Dos de Mayo.
«El Legado Paternina» en el Museo del Torreón
Conocido como la «Torre de los presos», el Museo del Torreón es lo único que se conserva de las murallas que desde el siglo XII defendían la ciudad de Haro. Fue abandonado en el siglo XV pasando a manos privadas durante varios siglos, hasta que fue recuperado para albergar el Museo Riojano de Arte Contemporáneo (MURAC).
Museo del Torreón |
Durante «La Rioja Tierra Abierta», el Museo del Torreón expone la obra de Enrique Paternina García-Cid, un célebre pintor jarrero proveniente de una acomodada familia burguesa vitivinícola de la zona.
Exposición El Legado Paternina en el Museo del Torreón |
Entre sus cuadros más famosos se encuentran «La visita de una madre» (obra con la que obtuvo una segunda medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1892), y «Costumbres jarreras», que ha sido reproducido a modo de mural sobre una de las fachadas de la Plaza de la Paz.
Cuadro La Visita de una Madre, de Enrique Paternina |
Reproducción mural del cuadro Costumbres Jarreras, de Paternina |
«Trasluces, el camino de la imagen» en la Estación Enológica
La Estación Enológica fue creada en 1892 con la finalidad de modernizar el sistema productivo del vino a través de la investigación y formación vitivinícola de la región, pero velando siempre por la calidad del vino con Denominación de Origen Rioja.
Luego albergó el Centro de Interpretación del Vino de Rioja, pero ahora es otra de las sedes de La Rioja Tierra Abierta, que acoge la exposición titulada «Trasluces, el camino de la imagen». Se trata de un recorrido por el mundo de la imagen, de la cámara oscura al cartel publicitario.
Exposición Trasluces, el Camino de la Imagen en la Estación Enológica de Haro |
En ella pueden verse objetos tan curiosos como un teatro de sombras, las primeras cámaras fotográficas, carteles publicitarios de las bodegas de Haro de principios de siglo XX, e incluso los menús que ofrecían los restaurantes de la región en esa época.
Carteles publicitarios de principios del siglo XX |
La exposición muestra también una de las mejores colecciones de fotografía del vino del mundo -por su diversidad y calidad- que tomó el artista Enrique Paternina a modo de bocetos para algunos de sus cuadros.
Fotografías del vino, de Enrique Paternina |
Además, la Estación Enológica tiene una sala dedicada a hacer cursos de iniciación a la Cata en los que aprender las nociones básicas sobre los colores, aromas y sabores de los vinos. Se realizan los sábados, domingos y festivos a las 11:30 h pero las plazas son limitadas, así que no olvides reservar.
Curso de iniciación a la cata del Rioja |
Las bodegas del Barrio de La Estación
En el trenecito turístico llegamos al emblemático Barrio de la Estación, fiel exponente de la historia vitivinícola de Haro. Enmarcado por un paisaje de viñedos, este barrio nacido a finales del siglo XIX alberga hoy el mayor número de bodegas centenarias del mundo, que pueden visitarse (previa reserva).
Nosotros visitamos Bodegas Roda, una de las más modernas, construida sobre un calado centenario de 12 metros de profundidad en un balcón asomado a uno de los meandros del río Ebro. Esta bodega, que cuenta con 17 viñedos diferentes, utiliza un sistema pionero para la fermentación: posee la primera sala de malolácticas climatizada mediante suelo radiante y refrescante.
Sala de fermentación maloláctica de Bodegas Roda |
Calado centenario de Bodegas Roda |
Al finalizar la visita a la bodega hay una cata de dos vinos Roda 2008 y Bodegas Roda Sela 2010, así como los aceites oliva virgen extra Dauro y Aubocassa.
Otras experiencias en Haro
La forma más cómoda de conocer la cultura del vino de Rioja visitando sus bodegas y los maravillosos paisajes de viñedos es apuntarse al Vinobús, el autobús turístico del vino. Sale todos los sábados a las 10h de la oficina de turismo de Logroño, e incluye el traslado a Haro y la visita a una bodega con cata de vino, sin tener que preocuparte del coche.
Plaza de la Paz, Haro |
Pero aparte del enoturismo, no dejes de dar un paseo por Haro -declarado Conjunto Histórico Artístico por la riqueza de su patrimonio tanto civil como religioso- y salir de tapeo por La Herradura.
Ambiente de vinos y tapas en La Herradura de Haro |
Y para rematar tu escapada a La Capital del Rioja, puedes volar en globo aerostático o hacer una ruta por los viñedos en 4×4.
Vuelo en globo por los viñedos de Haro |
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