Qué ver en Campeche, ciudad colonial de México
El otro día fue mi cumpleaños, y este año he tenido el privilegio de celebrarlo conociendo una de las ciudades más bonitas y mejor fortificadas de América latina: Campeche, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a la excelente conservación de sus edificios históricos.
El día comenzó con un opioso desayuno en la Casa Vieja de los Arcos, uno de los restaurantes más representativos y emblemáticos de Campeche situado en los Portales de la Ciudad Histórica, con una terraza con excelentes vistas a la Catedral y al Parque Principal. El local es digno de ver, está decorado con una peculiar y heterogénea colección de objetos de arte y antigüedades.
Su carta se basa en productos típicos de la gastronomía mexicana elaborados con un cierto toque innovador y creativo. Probamos una rica tortilla a base de hojas de chaya -un arbusto parecido a las espinacas muy consumido por los mayas-, y una fruta bastante rara llamada pitahaya. Aunque es de origen asiático, México es el mayor productor mundial de esta rica fruta con pintitas negras, también conocida como «dragon fruit».
Cuál fue mi sorpresa cuando al acabar el desayuno, sacaron una porción de tarta de chocolate al son de Las Mañanitas, una canción típica que se canta tradicionalmente para celebrar los cumpleaños en México. Al terminar la canción, la gente pide «mordida… mordida…», que quiere decir que tienes que comerte el pastel dándole un mordisco directamente con la boca, sin cubiertos, y entonces… ¡te dan una colleja estampándote todo el pastel en la cara!
El Viejo Campeche: ruta por la ciudad colonial
Pasear por el Viejo Campeche es una de las actividades más agradables que se pueden realizar en la ciudad, una de las más fotogénicas (y que más me gustaron) de todo México.
El Viejo Campeche es un museo viviente de la arquitectura colonial. Señoriales mansiones con techos altos, balcones bellamente ornamentados y puertas que ostentan majestuosos arcos se erigen a lo largo de las calles de la ciudad. Algunos de los edificios coloniales y barrocos más interesantes de la ciudad son: el Palacio Municipal, la Mansión Carbajal, las Casas del Teniente del Rey, el Cuauhtémoc, el Instituto Campechano…
El Parque Principal es el epicentro del casco histórico de Campeche, un tranquilo jardín delimitado por un bonito enrejado de forja con 8 puertas. En él se encontraba en la época de la colonia la fuente conocida como «Las Tres Gracias», y un kiosco de música antaño conocido como «La Lata de Pan».
Presidiendo la plaza se halla la majestuosa Catedral, dedicada a Nuestra Señora de la Purísima Concepción, patrona de la ciudad. Construida entre 1650 y 1850, su fachada presenta elementos arquitectónicos neoclásicos y renacentistas, y dos torres que llevan por nombre La Española y La Campechana.
En el patio interior se encuentra la capilla de Jesús Nazareno (actualmente el Museo de Arte Sacro), y en el extremo derecho de su única nave se yergue un brillante Santo Sepulcro de ébano tallado, cubierto de ángeles de plata.
Con un modesto estilo barroco, el antiguo templo de San José fue levantado por los jesuitas hacia el año de 1716. Actualmente no tiene culto y es utilizado como galería para eventos y exposiciones culturales.
El edificio muestra una bonita fachada decorada con azulejos de Talavera, pero lo que más llama la atención es que una de sus torres es un elegante faro de construcción inglesa con cúpula metálica rematada por una veleta de vientos; fue instalado en el año de 1858. El edificio anexo -donde estuviera el colegio jesuita- es el Instituto Campechano, una escuela de bachillerato y campus universitario.
Campeche conserva el primer teatro lírico que se construyó en México: el Teatro Francisco de Paula Toro, proyectado por el arquitecto francés Teodoro Journot en estilo neoclásico.
Para conocer la arquitectura civil del Campeche de los siglos XVIII y XIX, hay que visitar el Centro Cultural Casa Nº 6, en la Calle 57. Todas las estancias mantienen sus muebles de madera de estilo colonial del siglo XVIII, transportándote en el tiempo a las costumbres y forma de vida de la clase alta campechana de la época.
Tres son los barrios más tradicionales del Viejo Campeche: San Francisco (fundado en 1546 por la comunidad franciscana), San Román (donde se desarrolló una importante industria naval durante el período colonial), y Guadalupe (fundado en 1575 por Pedro Martín de Bonilla en torno a la Ermita de la Virgen de Guadalupe).
Fuertes y baluartes de Campeche
Por su posición privilegiada en el Golfo de México, San Francisco de Campeche fue una pieza clave en la conquista de la Península de Yucatán y después como puerto de embarque de oro y plata hacia Europa.
Debido a los asedios e incursiones de los corsarios y piratas franceses, holandeses e ingleses durante los siglos XVI y XVII, los españoles construyeron un sistema defensivo a base de murallas, puertas, fuertes y baluartes, cuya sobriedad contrasta con la serena elegancia de su arquitectura colonial en colores pastel.
Con la construcción de dos fuertes y ocho baluartes unidos por una gruesa muralla de 500 metros de longitud, Campeche se convirtió en la única ciudad fortificada de la Nueva España en el siglo XVII. Sus construcciones defensivas tienen forma de pentágono.
Situados en puntos estratégicos se yerguen los dos fuertes históricos de Campeche, desde donde hay unas panorámicas únicas de toda la ciudad: el Fuerte de San Miguel (que acoge el Museo del Arte Maya), y el Fuerte de San José «El Alto» (construido en 1762).
En San José El Alto tuvimos la suerte de poder visitar la exposición temporal «Rostros de la Divinidad, Mosaicos Mayas de Piedra Verde» para aprender cómo los mayas entendían el universo y el significado de la muerte a través de una gran colección de objetos como máscaras funerarias de jade, glifos, lápidas mortuorias, joyas prehispánicas… procedentes de varios museos del mundo maya en México.
Varios de los bastiones que antaño formaban parte de las fortificaciones de Campeche albergan también pequeños museos (el Museo de la Ciudad en el Baluarte de San Carlos, el museo «Román Piña Chan» en el de Nuestra Señora de la Soledad, el Museo de Artesanía en el Baluarte de San Pedro, la pinacoteca campechana en el Baluarte de Santa Rosa, etc), e incluso un Jardín Botánico llamado X’much Haltún en el Baluarte de Santiago.
La Ciudad Histórica y Fortificada de Campeche -declarada Patrimonio de la Humanidad- tenía cuatro puertas. Las más importantes, que aún hoy se conservan son la Puerta de Tierra y la Puerta de Mar, unidas por la peatonal Calle 59, repleta de comercios y edificios en tonos pastel.
En la Puerta de Tierra se realiza un espectáculo de luz y sonido llamado «El lugar del sol» (de jueves a domingo, a las 20h). Frente a ella se emplaza la Hacienda Puerta Campeche, una histórica casa del siglo XVII restaurada y reconvertida en un lujoso hotel, donde comimos en la terraza de su restaurante La Guardia, con vistas de los hermosos jardines y a la piscina.
Ruta Maya en el Estado de Campeche
Esta visita a Campeche formó parte del viaje #AllMéxicoTrip, un recorrido de 15 días con un Maya Pass descubriendo lo mejor de México y de la cultura maya.
La herencia de la cultura maya en el Estado de Campeche puede apreciarse en los diversos yacimientos arqueológicos que se pueden visitar, como Edzná, Balamkú, Calakmul, Chicanná…
Nosotros fuimos a Calakmul, una antigua ciudad maya inmersa en la mayor extensión de selva tropical de México, declarada Reserva de la Biosfera.
MÁS INFORMACIÓN:
Campeche
Secretaría de Turismo del Estado de Campeche
bien, solo una aclaración, el Santo sepulcro no está tallado en madera de ebano, se están esperando resultados de análisis pero parece ser cedro.
Que bonito!!!
el castillo me encanta pero esas casas de colores más! son preciosas!
y cuanto color en los platos! me gustaría mucho conocer Campeche! 🙂
Un beso!