Qué ver en Trujillo, cuna de descubridores

Si estás pensando en descubrir Extremadura, te esperan ciudades, villas y paisajes que no te dejarán indiferente. A poco más de 40 kilómetros de Cáceres, Trujillo, con su alcazaba y su Plaza Mayor, es una de ellas. Para tí, tiene preparado un viaje en el tiempo para el que solo necesitas tus pies (con unos buenos zapatos) y dejar que tu imaginación se ponga en marcha.

Panorámica de Trujillo, cuna de Descubridores

Panorámica de Trujillo, cuna de Descubridores

Cualquier visita a Trujillo comienza en su Plaza Mayor, corazón del casco antiguo, un conjunto histórico artístico de calles empedradas repleto de iglesias, conventos y palacios blasonados que te indican, a nada que prestes un poco de atención, que te encuentras en plena Ruta de los Descubridores. Francisco de Orellana, descubridor del río Amazonas y Francisco Pizarro, conquistador de Perú, fueron solo dos de los nobles extremeños que partieron en el siglo XVI a la conquista de nuevos territorios para, a su regreso, traer a Trujillo poder y riqueza. Las huellas de esta historia están por todas partes.

Plaza Mayor de Trujillo

Plaza Mayor de Trujillo

 

Qué ver en Trujillo: Ruta por el casco histórico

Por mucho que te hayan hablado de la Plaza Mayor de Trujillo, estar en ella sigue teniendo un «algo» que la hace especial. Siempre animada, tal vez sea su forma asimétrica, sus soportales, la sobriedad de la piedra de los edificios que le dan forma o quizás la estatua ecuestre de Pizarro que la preside recordándote dónde estás…

Estatua ecuestre de Pizarro, en la Plaza Mayor de Trujillo

Estatua ecuestre de Pizarro, en la Plaza Mayor de Trujillo

Tómate tu tiempo para descubrir todo lo que encierra esta magnífica plaza. En uno de los extremos destaca la iglesia de San Martín de Tours. Es el siglo XVI, aunque se cree que fue edificada sobre una antigua construcción medieval. En ella destaca la torre del reloj. Además de en su fachada principal, gótico – renacentista, fíjate en la puerta meridional, conocida como la Puerta de las Limas y verás escupidas en piedra figuras de limas (la fruta). Curioso, ¿tal vez un guiño al Nuevo Continente?. Si tienes tiempo visita el interior para ver el retablo mayor y el majestuoso órgano ¡puro barroco!.

Iglesia de San Martín de Tours y estatua de Pizarro, Trujillo

Iglesia de San Martín de Tours y estatua de Pizarro

Junto a la iglesia, encontrarás el Palacio de los Duques de San Carlos, con su coqueto balcón de esquina y el escudo de la familia Carvajal-Vargas. Con su estilo plateresco, es uno de los palacios renacentistas extremeños más bellos y que mejor puede darte una idea de la influencia que llegaron a tener las familias nobles tras el regreso de los conquistadores. A escasos metros, tienes otro ejemplo, el Palacio de los Marqueses de Piedras Albas, que llama la atención por su fachada renacentista con galería porticada ¡un capricho!

Continuando con tu recorrido de 360º por la plaza Mayor de Trujillo tienes el Palacio de los Marqueses de la Conquista, uno de los más importantes de Trujillo, entre otras cosas porque éste fue el «hogar» de los Pizarro (aquí vivieron el hermano y la hija del conquistador de Perú). En el escudo que adorna el balcón de esquina verás escenas que rememoran el papel de los Pizarro en la conquista americana.

Palacio de los Marqueses de la Conquista, Trujillo

Palacio de los Marqueses de la Conquista

Para terminar, falta acercarte a la Casa de la Cadena, fácilmente reconocible porque, efectivamente, sobre el dintel de su puerta está la cadena que simboliza el derecho de asilo de esta casa por haberse hospedado en ella Felipe II. En la fachada verás también los escudos de los Chaves y de los Orellana y, a escasos metros, tienes una de esas torres que sobresalen entre los tejados de las casas trujillanas. Es la Torre del Alfiler, hoy actual centro de interpretación de la historia de Trujillo.

Casa de la Cadena en la Plaza Mayor de Trujillo

Casa de la Cadena en la Plaza Mayor de Trujillo

Si crees que tu repaso al conjunto histórico artístico de Trujillo termina en la Plaza Mayor estás muy equivocado. Es lo que tiene visitar una ciudad que ha sido romana, musulmana medieval y punto de partida de un sueño. Ahora toca perderte por sus calles empedradas y silenciosas descubriendo una tienda de artesanía, un mesón, o una de esas casas nobiliarias menos conocidas pero que también guardan su pedacito de arte e historia.

Recinto amurallado y calles empedradas de Trujillo

Recinto amurallado y calles empedradas de Trujillo

Déjate llevar a la antigua Trujillo, la ciudad amurallada y presidida por la antigua alcazaba, el castillo que mira desde el cerro Cabeza de Zorro.

Castillo de Trujillo

Castillo de Trujillo

Para llegar a él, lo mejor es atravesar la puerta de Santiago (junto a la Plaza mayor) y, de camino, visitar la iglesia de Santa María la Mayor. El templo esconde más de 700 años de historia y alguna que otra sorpresa, como el escudo del Athletic de Bilbao que, si te fijas, puedes ver en uno de los capiteles de su campanario. Es el particular homenaje a su club del cantero Antonio Serván, que trabajó en la última reconstrucción de la torre, ya en el siglo XX. Aunque esto del fútbol siempre trae polémicas, la verdad es que el detalle tiene su gracia.

Iglesia de Santa María la Mayor, Trujillo

Iglesia de Santa María la Mayor

La plaza donde se encuentra la iglesia es otra de las joyas de Trujillo. Aquí, intramuros, también está la Casa Museo de Pizarro, una casona solariega del siglo XV que te permitirá acercarte a cómo era la vida de los nobles de la época y también conocer mejor la figura de Pizarro y las luces y sombras de la conquista de Perú.

La Casa de Francisco de Orellana, la de los Chaves Calderón o el antiguo aljibe árabe son algunos de los tesoros que descubrirás en tu camino hacia a la alcazaba que vigila la ciudad desde hace siglos. Ya en lo alto, ¡hay que disfrutar de las vistas!.

Vistas desde el castillo de Trujillo

Vistas desde el castillo de Trujillo

Panorámica de Trujillo

Panorámica de Trujillo desde el mirador del alcázar

MÁS INFORMACIÓN:
Turismo de Trujillo: Monumentos.
Paseo virtual por Trujillo.
Ruta de los Descubridores

 

Excursiones desde Trujillo

La ciudad de Trujillo es un destino en sí mima pero, además, su ubicación, en el centro de Extremadura, hace que sea un cruce de caminos perfecto para descubrir otras ciudades y paisajes. Cáceres, con toda su riqueza cultural e histórica concentrada en un casco antiguo, Patrimonio de la Humanidad, que parece un decorado de película medieval está a escasos 40 kilómetros.

Plaza Mayor de Cáceres

Plaza Mayor de Cáceres

Si lo prefieres, también puedes visitar el Real Monasterio de Guadalupe, en plena Sierra de las Villuercas. El monasterio, sencillo, pero con algo que desprende grandiosidad, es una obra de arte por dentro y por fuera. Centro evangelizador y de peregrinación durante el Medievo, no puede faltar en una ruta extremeña que se precie. ¿Prefieres visitar una ciudad romana Patrimonio de la Humanidad? … entonces Mérida y su teatro te esperan.

Real Monasterio de Guadalupe, Patrimonio de la Humanidad

Real Monasterio de Guadalupe, Patrimonio de la Humanidad

Si quieres otras opciones, tienes donde elegir, empezando por Plasencia, ciudad monumental y estratégico enclave de la Vía de la Plata, y continuando, tal vez, con una parada en Badajoz, para visitar su alcazaba. Si te llama la atención la historia de los caballeros templarios y todas sus leyendas, date un salto a Jerez de los Caballeros.

Acueducto de Plasencia

Acueducto de Plasencia, siglo XVI

La naturaleza es otro de los atractivos que guarda Extremadura. Verás como cambias tu idea de tierra seca y árida cuando descubras la riqueza de la dehesa extremeña y lugares como el Valle del Jerte (una maravilla digna de verse cuando los cerezos florecen) o el Valle de Ambroz, con menos «fama» pero espectacular con sus gargantas, valles, montañas…

Panorámica del Valle del Jerte

Panorámica del Valle del Jerte

Si amas la naturaleza, no hay que olvidar el Parque Natural de Monfragüe, santuario para las aves, y el Parque Natural del Tajo Internacional, una verdadera joya representativa del bosque mediterráneo que sirve de refugio a especies en peligro de extinción.

Parque Natural del Tajo Internacional

Parque Natural del Tajo Internacional