Hotel Tryp Alcalá 611 (Madrid)

Una buena opción para el verano madrileño

Estuve en este hotel tan sólo un día, en una escala a la vuelta de mis vacaciones (Agosto 2007). Básicamente lo elegí por tener piscina, pensando en el agobiante calor de Madrid en pleno Agosto, y fue un acierto, aunque la piscina no es muy grande. Además el precio fue muy asequible: 50euros la habitación doble (el precio habitual del hotel, según el cartelito que había en recepción era de 170 euros, cosa que me parece totalmente fuera de lugar para las prestaciones y características de este hotel).

A pesar de estar alejado del centro de la ciudad, está muy bien comunicado, con acceso al metro a unos 200 metros calle abajo (la parada es Canillejas, de la línea verde), además de salida directa a ronda-autovía del aeropuerto, estando muy bien señalizado desde allí.

La habitación es amplia, con minibar, 2 camas king size, tv digital, caja fuerte en el armario y aire acondicionado; el baño muy grande equipado con bañera, secador de pelo y espejo de aumento.

Las instalaciones del hotel muy cuidadas y nuevas, aunque me pareció con pocos servicios para ser un 4 estrellas, sólo tenía la sala del restaurante y una pequeña barra de bar con horario muy limitado que se suplía con máquinas de vending, y un único ordenador con conexión adsl; además las hamacas no disponían de colchoneta y estaban deterioradas.
Pero el trato del personal de recepción excelente, merece un 10 en atención y amabilidad.

Me parece una buena opción para el verano, pues aunque la piscina es pequeña os podéis dar un chapuzón para refrescar, así como por su buena comunicación tanto con el centro de la ciudad como con la salida hacia el aeropuerto. Pero en mi opinión no es un hotel para pagar los 170€ de su tarifa oficial, me pareció un hotel bastante normalito, correcto pero sin pluses en cuanto a amplitud de servicios ofrecidos, ni decoración ni entorno.

Habitación:El hotel tiene 94 habitaciones, todas exteriores, parte de las cuales tienen vistas a la Calle Alcalá (las de fachada), y las otras a la zona posterior del hotel donde se ubica la zona de piscina.
La habitación era bastante amplia, equipada con dos camas king size, escritorio (sobre el que hay un espejo), televisión satélite y digital, teléfono, minibar, banco maletero, una butaca con una mesita, y aire acondicionado a través de rejilla en el techo regulable mediante termostato. También tenía conexión telefónica a Internet al precio de 3 euros una hora (la adsl estaba en el ordenador del bar). A la entrada, frente al cuatro de baño, estaba el armario empotrado de dos cuerpos, con puertas exteriores de espejo, y caja fuerte en el interior.

La decoración era bastante sencilla, el mobiliario en tonos claros de haya y de líneas rectas, con suelo de parquet. La habitación era muy luminosa, con dos grandes ventanales (uno de ellas balcón con vistas a la piscina), cubiertos con doble cortinaje (un visillo transparente en tono beige y otro estampado con motivos florales en granates con la parte interior opaca para la ocultación de luz, pues no hay persianas). La iluminación era a través de lámparas de luz indirecta y dos apliques en el cabecero de la cama.

Estaba todo en perfecto estado y muy limpio. Sobre el escritorio un libro turístico enorme sobre Madrid, así como la revista de la televisión digital Plus, además de cuartillas y sobres, bolígrafo, una encuesta sobre el hotel, unos caramelos, y otros detalles.

El cuarto de baño era muy grande, calculé unos 6 m2, con bañera de 175 cm, inodoro, bidet y un lavabo encastrado en encimera de mármol. Disponía de mampara de cristal de una hoja abatible, secador de pelo y espejo de aumento. Los alicatados eran tipo marmoleado en tonos rojizos, contrastando con el suelo y la encimera de mármol en tonos claros; todo en brillo pulido dando aspecto de mayor limpieza.
Sin embargo, encontré la iluminación del baño muy escasa, había 3 focos halógenos en el techo, pero la zona de la bañera quedaba totalmente en penumbra, y la zona del lavabo no es que se iluminara en demasía
Me chocó también que no había surtido de amenities, sólo había un dispensador de jabón en la pared junto al lavabo y otro en la bañera, y un cartelito que ponía que si te habías olvidado algún producto lo pidieras en recepción (creo que a veces se pasan con el tema del ahorro energético, de agua, jabón, etc). Lo que sí había sin embargo, era un botecito de aftersun Nivea y unas toallitas autobronceadoras (supongo que por algún tipo de acuerdo publicitario con Nivea).

En cuanto al servicio de habitaciones, estaba concertado con Telepizza, por lo que sólo se podían pedir productos de esa cadena; eso sí, disponible 24 horas.

Instalaciones generales del hotel:
El hotel es de reciente construcción, por lo que se encontraba en perfecto estado de conservación y muy cuidado. El edificio tiene 5 alturas, es de construcción moderna y su fachada es de cotegrán. El acceso se realiza a través de una puerta giratoria, encontrándose a la derecha el mostrador de recepción, y frente a él dos zonas de espera con sillones y mesita. Al fondo, una pequeña barra-cafetería con algunas mesas y sillones, y una mesita con un ordenador con conexión adsl. La cafetería sólo abre de 20 a 24h, por lo que había varias máquinas de vending donde poder obtener refrescos, agua y algunas chucherías para picar.

Todas las zonas comunes son de mármol claro muy brillante, con numerosos y grandes ventanales cubiertos con estores y luces halógenas en el techo, por lo que es muy luminoso (casi en exceso). Había aire acondicionado, las tarjetas de las habitaciones magnéticas y distinción entre habitaciones de fumadores/no fumadores.

Frente a la puerta de entrada, el pasillo nos conduce directamente a la zona de la piscina. La piscina en sí está cercada por una valla, a la que se accede pasando por la ducha; su tamaño no es grande pero es perfectamente válida para darse un chapuzón. En el recinto no había césped, sino plaqueta, y cuenta con hamacas, sombrillas, sillas y mesas de jardín de plástico blanco. Como aspecto negativo, las hamacas no tenían colchoneta y las tablillas estaban medio rotas, por lo que se te clavaban al tumbarte, no eran nada cómodas. Y la capacidad no era suficiente para la demanda, pues había personas que no tenían donde sentarse o tumbarse.
Tenían servicio de socorrista, y servicios/vestuarios, aunque es de uso exclusivo para los clientes del hotel. El horario de la piscina es de 12 a 21h. Hay también en el hotel servicio de toallas para la piscina, pero hay que pedirlas en recepción y dejar una fianza de 20 euros que te devuelven al entregar las toallas de nuevo.

El hotel ofrece servicio de lavandería, alquiler de vehículos con Avis, dispone de garaje (12 euros/día), y tiene un acuerdo con un gimnasio exterior para clientes del hotel. También dispone de un programa de fidelización a través de la tarjeta gratuita Mas de la cadena Sol Meliá, con servicio de prensa diaria gratuita, y posibilidad de abandonar el hotel a las 16h.

Lo que merece un auténtico 10 es el personal de recepción, muy amable y atento. A nuestra llegada había una chica, que nos dio una cordial bienvenida, y tras hacer el cheking nos preguntó si queríamos plano de la ciudad o si necesitábamos alguna explicación. Más tarde le preguntamos por el wifi (que no hay) y la parada de metro más cercana para llegar al centro, nos lo explicó muy bien, y ya luego entablamos conversación y casi nos cuenta su vida!! Por la noche pedimos nos llamaran a un taxi, y había otra persona distinta en recepción, pero también muy amable y estaba explicándoles a otra pareja sobre el plano de Madrid los lugares de marcha, recomendándoles restaurantes para la cena, etc.

Comidas y Bebidas:
No realicé ninguna comida en el hotel, pues sólo estuve un día escaso.
Sólo puedo comentar que el desayuno era tipo buffet (de 7 a 11h) y costaba 13 euros. Y el servicio de habitaciones era de Telepizza. El restaurante del hotel es a la carta y sólo para clientes del hotel.

Ubicación y Alrededores:
El hotel se encuentra en el número 611 de la Calle Alcalá, a unos 7 km del centro de Madrid, pero perfectamente comunicado a través de autobuses y metro (a unos 200 metros la estación de metro Canillejas, línea verde).
Además, se encuentra a unos 3 km del aeropuerto, y al final de la calle se encuentra una autovía que lleva a Barajas, y está perfectamente indicado todo el itinerario para llegar al aeropuerto. También allí mismo se cogían autobuses urbanos que llevan directamente al aeropuerto.
Si se prefiere un taxi, en la recepción lo piden por teléfono (pues por allí no hay paradas cercanas), y dejan indicado el número de habitación que lo solicita, que hay que decírselo al taxista al subir para que no se monte otra persona que no lo haya solicitado. El taxi tarda aproximadamente 10 minutos en llegar al hotel desde que se le llama, y el taxímetro ya marcaba unos 3,5 euros cuando subimos a él; nos costó 14 euros ir hasta la C/ Serrano.

En esa zona no hay nada, ni cultural ni de compras ni de marcha nocturna. Únicamente alguna sucursal bancaria, un Burguer King, Telepizza, y un par de mesones frente a la parada de metro, donde ofrecen tapas y un menú del día que está bastante bien por 11€. En la calle posterior al hotel había una especie de urbanización de chalets. Es una zona más bien residencial, y complicadísimo de aparcar.

DATOS:

Cadena de hoteles: Tryp
Estrellas: 4
Dirección: Alcalá, 611 – 613
28022 Madrid
Teléfono: +34(91)7434130
Fax: +34(91)7434142

Web: Página web