Mi Ruta Maya Ideal

La civilización maya resulta fascinante. Los mayas construyeron ciudades alineadas con gran precisión con los astros, levantaron imponentes construcciones administrativas, cívicas y religiosas, desarrollaron una compleja escritura pictográfica, y un sistema de medición del tiempo que aunaba el calendario solar de 365 días con mediciones astronómicas tremendamente precisas. Pero lo más sorprendente de todo es que ¡de eso hace 3.000 años!

Indígenas descendientes de los mayas en San Cristóbal de las Casas

Indígenas descendientes de los mayas en San Cristóbal de las Casas

La cultura maya se extendió en una amplia área ocupada actualmente por cinco países centroamericanos, en los que se han descubierto más de 150 sitios arqueológicos donde admirar los vestigios de una de las civilizaciones más sorprendentes de la historia.

En México, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán son los cinco estados en los que se desarrolló la civilización maya, entre el año 400 a.C. y la llegada de los conquistadores españoles. ¿Te gustaría conocerlos? A mí sí! Aunque me gustaría poder hacerlo de forma económica y a mi aire, pudiendo parar en los lugares que más interesen.

Pues bien, hace unos días me enteré de la existencia del Maya Pass”, un pasaporte con el que puedes viajar por todo el Centro y Sureste de México visitando los yacimientos arqueológicos, las ciudades turísticas, las playas o cualquier otro lugar que te apetezca en cualquiera de esos estados.

Plaza de la Independencia de Mérida, la ciudad blanca de Yucatán

El funcionamiento es sencillo: compras un pase por duración de una, dos o tres semanas, durante las cuales dispones de viajes ilimitados en las líneas de autobuses ADO, de manera que puedes componerte tu propia ruta de forma totalmente personalizada para descubrir el Mundo Maya a tu ritmo.

Y además All Mexico Pass ha lanzado un concurso para bloggers de viajes en el que un ganador y 9 finalistas ¡se irán de blogtrip a hacer la Ruta Maya durante 15 días!

 
¿Qué haría yo con un Maya Pass?

Veamos el itinerario de MI RUTA MAYA SOÑADA:

Día 1: Vuelo a México

¡Para poder iniciar la ruta habría que llegar a México! Cruzar el Atlántico y aterrizar en México D.F. requiere 12 horas de vuelo, así que poco más se podría hacer en este primer día del viaje, salvo disfrutar de una típica cena mexicana y de un sueño reparador en un buen hotel de la capital, como por ejemplo el Gran Hotel Ciudad de México, ubicado estratégicamente en el Zócalo. Está considerado el más bello y suntuoso edificio del D.F (después del Palacio de Bellas Artes) y es un buen ejemplo de la arquitectura “Art Nouveau”.

 

Día 2: Centro histórico de México D.F. y Xochimilco

Iniciaría el día con un recorrido por el centro histórico de México D.F para ver el animado zócalo, la catedral metropolitana con su solemne fachada barroca, el Palacio Nacional con los murales de Diego Rivera (ilustrativos de la historia y cultura mexicana), el Palacio Municipal, la Casa de los Azulejos, y el Parque de la Alameda.

Vista aérea del Zócalo de México D.F. (Foto de CVMontuy, lic. CC)

 
Luego iría a visitar Xochimilco, uno de los lugares más pintorescos del D.F, y baluarte de tradiciones y costumbres mexicanas. Por su valor ecológico, cultural e histórico, está declarado Patrimonio de la Humanidad.

Xochimilco -cuyo nombre significa “lugar de las flores”- es el único lugar donde puede verse el ingenioso sistema de canales lacustres y huertos flotantes (“chinampas”) que ya desde la época prehispánica se extendía por todo el Valle de Anáhuac. Es conocido, sobre todo, por las “trajineras”, unas peculiares barcazas adornadas con flores que recorren los canales.

Trajineras en Xochimilco (Foto de Jorge Brazil, lic. CC)

 
Dando un paseo por las calles angostas y llenas de puestos ambulantes llegaría hasta el embarcadero Nuevo Nativitas, puerta de entrada a la Isla de las Muñecas, una de las chinampas más famosas que debe su nombre a que el dueño – con la finalidad de ahuyentar a los malos espíritus- iba colgando en cañas las muñecas que se encontraba en la basura. Visitaría el mercado de artesanías y navegaría a bordo de una trajinera a ritmo de mariachis y marimbas. Durante el paseo probaría unos típicos antojitos mexicanos.

Chinampa de la Isla de las Muñecas, en Xoximilco (Foto de Amrith Raj, lic. CC)

 
Después me iría a la terminal de autobuses «México Tapo» donde tomaría un autobús hasta Tuxla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas. Aprovechando que hay autobuses con asientos tipo cama (llamados clase platino), pasaría la noche en ruta y llegaría a Tuxla a primera hora de la mañana.

 

Día 3: Ecoturismo y aventura en el Cañón del Sumidero

Después de recargar pilas con un buen desayuno saldría hacia Chiapa del Corzo, uno de los Pueblos Mágicos de México que hay que conocer. Es el punto de partida para explorar el Parque Nacional del Cañón del Sumidero, un barranco de paredes abruptas y vegetación selvática abierto hace 12 millones de años por el río Grijalva, cuyo curso regula la presa de Chicoasén.

Parque Nacional del Cañón del Sumidero, Chiapas

Parque Nacional del Cañón del Sumidero, Chiapas

En el embarcadero Cahuaré tomaría un barco para hacer un recorrido de unas 2 horas por este imponente cañón, cuyas rojas paredes rocosas alcanzan hasta mil metros de altura sobre las aguas, entre verdes, azules y amarronadas del río. Este crucero fluvial por el Cañón del Sumidero va haciendo escalas en determinados lugares de interés: el Caballito de Mar, el Árbol de Navidad, la Cueva de Colores, la Cueva del Silencio y la Isla de los Pájaros. Durante el recorrido podría observar numerosas variedades de aves (pelícanos, cormoranes, garzas y zopilotes), así como monos araña, iguanas<… y también ¡cocodrilos!. Disfrutaría de una comida típica en el Parque Ecoturístico Amikúu, con unas impresionantes vistas sobre el cañón. Y pasaría la tarde en este parque temático, donde podría practicar actividades de aventura (kayak, rafting, senderismo, tirolinas, rappel…), tener un contacto con tucanes, guacamayas, monos araña… o simplemente disfrutar de la piscina.

Tras un completo día de ecoturismo y aventura regresaría a Tuxla para cenar y dormir en un hotel.

 

Día 4: Palenque, Misol-Ha y Agua Azul

Este día tendría que pegarme un buen madrugón… Muy temprano saldría hacia Palenque, uno de los sitios más impresionantes de la cultura Maya, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Construida sobre una terraza natural que domina la llanura del río Usumacinta, la ciudad fue un importante centro comercial entre la región de Petén, los montes de Chiapas y el valle del río Grijalva.

Ruta Maya en México: Palenque

Ruta Maya en México: Palenque

Visitaría las principales estructuras de este importante yacimiento arqueológico, caracterizado por sus edificios con cresterías, estucos y jeroglíficos: la Plaza Central, el monumental Templo de las Inscripciones que alberga la cripta funeraria de Pakal (rey de Palenque), el Palacio, el conjunto de las cruces (formado por el templo de la cruz, el templo del sol, y el templo de la cruz foliada), el juego de pelota, etc. Su arquitectura y su enclave -en un marco totalmente salvaje de jungla tropical- confieren a Palenque una magia especial.

Cascada del río Otulum en la jungla de Palenque

Cascada formada por el río Otulum en la jungla de Palenque

Después de visitar Palenque continuaría hasta Misol-Ha, un impresionante escenario natural y salvaje donde se rodaron varias escenas de la película “Depredador”, protagonizada por Schwarzenegger.

Cascada de Misol-Ha (Foto de Luis Espejel, lic. CC)

 
Esta cascada de 40 metros de altura forma una laguna a sus pies donde te puedes bañar. También se puede explorar la gruta que hay detrás (que conduce a una laguna subterránea de 25 metros de diámetro), o admirar la flora y fauna de la húmeda selva de Chiapas a través de una pequeña ruta de senderismo (700 m) que discurre por la parte superior de la cascada.

También visitaría el criadero de tilapias, donde podría iniciarme en el arte de la pesca, para luego degustar la captura en el restaurante Misol-Ha, especializado en cocina chiapaneca.

Después continuaría ruta hasta las extraordinarias Cascadas de Agua Azul, declaradas Reserva de la Biosfera y Refugio de la Fauna Silvestre. Rodeado de una exuberante vegetación tropical, los afluentes del río Otulún, Shumuljá y Tulijá, se precipitan por un barranco rocoso formando cientos de blancos y espumosos saltos de agua. Podría recorrer a pie el cañón para darme un baño en alguna de las pozas naturales, cuyo color turquesa se debe a las sales de carbonatos que llevan disueltas.

Cascadas de Agua Azul, por Toronja Azul en Flickr (lic. CC)

Cascadas de Agua Azul, por Toronja Azul en Flickr (lic. CC)

Por último, proseguiría camino hasta llegar a San Cristóbal de las Casas, Capital Cultural de Chiapas, donde buscaría alojamiento en un hotel (ya muy tarde).

 

Día 5: San Cristóbal de las Casas, pueblo mágico de México

El día comenzaría con un paseo por San Cristóbal de las Casas,considerado “El Más Mágico de los Pueblos Mágicos de México”. Esta ciudad colonial de angostas calles adoquinadas conserva sus tradicionales tejados de teja roja, fachadas barrocas, edificios de estilo mudéjar y neoclásico, e inmensas casonas con patios floridos que muestran el esplendor de la arquitectura virreinal mexicana.

Catedral de San Cristóbal de las Casas

Catedral de San Cristóbal de las Casas

Visitaría Na Bolom, una asociación cultural que trabaja para desarrollar y promover la cultura, tradiciones y recursos naturales de Chiapas y la Selva Lacandona. Su Museo -fundado por Gertrude Duby Blom- es un fiel testimonio de la historia de los pueblos indígenas de Chiapas (especialmente del lacandón). También tiene un jardín botánico con árboles y plantas autóctonas de la región, orquídeas, plantas medicinales, una capilla, y un huerto ecológico cuyos productos son utilizados para la confección de los menús del hotel-restaurante. ¡Sería una buena ocasión para probarlo!

Artesanías textiles típicas de Chiapas, en San Cristóbal de las Casas

Artesanías textiles típicas de Chiapas, en San Cristóbal de las Casas

Después de comer tomaría el autobús (vía Tuxla) hasta Villahermosa, en el estado de Tabasco, donde dormiría. Quizás pudiera probar la alta cocina de la región en el restaurante La Ceiba durante la cena.

 

Día 6: Comalcalco y la patria del cacao

Después de desayunar saldría hacia Comalcalco (a unos 60Km), donde visitaría el yacimiento arqueológico de la única ciudad Maya de Mesoamérica construida con ladrillos de barro cocido (su nombre significa “tierra de adobe”). Muchos de estos ladrillos se encuentran grabados con representaciones humanas, de animales, seres fantásticos, glifos, motivos geométricos y arquitectónicos.

Acrópolis de la ciudad maya de Comalcalco (Foto de Alfonsobouchot, lic. CC)

Acrópolis de la ciudad maya de Comalcalco (Foto de Alfonsobouchot, lic. CC)

Luego visitaría la Hacienda Cholula(situada junto a la zona arqueológica), una finca cacaotera cuyos orígenes se remontan a la época prehispánica, en la que se produce el cacao mediante una agricultura orgánica. Aprendería el proceso para convertir el cacao en chocolate, para finalmente saborear el chocolate fresco, recién tostado y molido. ¡Y es que estoy en Tabasco, la patria del cacao!. En esta hacienda también tendría oportunidad de recorrer las plantaciones de cacao y un vivero de plantas regionales, además de observar a los monos saraguato que campan a sus anchas entre las ramas de los árboles.

A pocos kilómetros de Comalcalco se encuentra Paraíso, un municipio costero que cuenta con una larga franja de playas con el Golfo de México como telón de fondo. En el corredor gastronómico Puerto Ceiba-El Bellote-Chiltepec disfrutaría de una comida típica a base de pescados y mariscos -como jaibas rellenas, tamalitos de cangrejo, ostiones al tapesco o pejelagarto asado- sin dejar de probar el pozol, una refrescante bebida típica elaborada a base de cacao, maíz y agua fría.

Pejelagarto, un pez típico de la gastronomía de Tabasco (Foto de Alfonsobouchot, lic. CC)

Pejelagarto asado, plato típico de la gastronomía de Tabasco (Foto de Alfonsobouchot, lic. CC)

Después de comer me tomaría un tiempo para disfrutar de las tranquilas playas, practicar snorkel o deportes acuáticos, o para hacer un recorrido en lancha por los manglares y lagunas.

Regresaría a Villahermosa con tiempo para ver -a las 20h- el espectáculo nocturno de luz y sonido del Parque Museo La Venta, el único parque Ecoarqueológico de América. Ubicado a orillas de la Laguna de las Ilusiones, en La Venta se pueden ver importantes vestigios de la Cultura Olmeca (altares, estelas grabadas en bajorrelieve, monolitos y cabezas colosales) en un entorno selvático de 7 hectáreas de extensión.

Cabeza Olmeca en el museo La Venta de Villahermosa (Foto de Elelicht, lic. CC)

Cabeza Olmeca en el museo La Venta de Villahermosa (Foto de Elelicht, lic. CC)

El recorrido nocturno por los senderos de este museo al aire libre consta de 13 paradas en las que tiene lugar un espectáculo de luces aderezado por fragmentos de poesía -principalmente de Carlos Pellicer-, y narraciones acerca de la historia de los olmecas.

 

Día 7. Edzná y la luz de los Itzáes (Campeche)

Saldría a primera hora de la mañana de Villahermosa para tomar un autobús con destino al estado de Campeche. Después de comer algo en un lugar cercano a la estación de autobuses, proseguiría viaje hasta la ciudad maya de Edzná, que fue la capital más importante de la región del Puuc durante más de diez siglos.

Ciudad maya de Edzná, en el estado de Campeche. (Foto de Elelicht, lic. CC)

Ciudad maya de Edzná, en el estado de Campeche. (Foto de Elelicht, lic. CC)

Sus construcciones son una amalgama de varios estilos arquitéctonicos (estelas, cresterías, mosaicos simbólicos adornando las fachadas…), pero la singularidad de esta ciudad es el vasto sistema de regadío construido entre el 200 a.C y el 100 d.C para el aprovechamiento agrícola del territorio, y el sistema ideado para recoger y almacenar el agua de la lluvia.

A las 19h, con la caída del sol, vería el espectáculo multimedia de luz y sonido “La luz de los Itzáes”, que recuerda el esplendor de la ciudad y las costumbres del pueblo maya que habitó Edzná. Luego regresaría a la ciudad de Campeche para cenar y dormir, quizás en una antigua hacienda mexicana del siglo XVII que han reconvertido en hotel.

 

Día 8. Chichén Itzá, la ciudad maya más majestuosa de Yucatán

Tomaría el primer autobús de la mañana hacia Mérida -la ciudad blanca de Yucatán. Me daría tiempo para tomar un café antes de salir en el siguiente autobús con destino Chichén Itzá, la ciudad maya más majestuosa de Yucatán y la más fascinante desde el punto de vista arquitectónico.

Declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO y una de las “Siete Nuevas Maravillas del Mundo”, Chichén Itzá se divide en dos zonas. Las estructuras más antiguas (400 d.C) son las de la Zona Sur, donde puede apreciarse el estilo maya Puuc tradicional de la región de Yucatán. La zona central fue construida después de la llegada de los toltecas (siglo X), y muestra la singular fusión de los estilos arquitectónicos Puuc y del altiplano central de México.

Castillo de Chichen Itza

El Castillo de Chichén Itzá es una representación del calendario maya

Entre los edificios que más destacables se encuentran el Templo de los Guerreros, el Castillo o Pirámide de Kukulcán (donde durante los equinoccios de primavera y otoño, el sol crea la ilusión de una serpiente ascendiendo o descendiendo por las escaleras), el juego de pelota, y el observatorio astronómico circular conocido como El Caracol.

Observatorio astronómico El Caracol, Chichen Itza

El Caracol de Chichén Itzá es un observatorio astronómico prehispánico

Tras visitar Chichén, tomaría un autobús hasta Playa del Carmen (Riviera Maya), donde llegaría por la noche.

 

Día 9. Ciudad maya de Tulum y «México Espectacular» en Xcaret

La primera visita del día sería la zona arqueológica de Tulum, la única ciudad maya construida junto al mar, por lo que resulta ser la más fotogénica. Punto estratégico en las rutas marítimas y comerciales de los mayas prehispánicos, Tulum fue una ciudad amurallada cuyos habitantes rendían culto al Dios Descendente, que se muestra boca abajo sobre la fachada del templo homónimo.

Ruta Maya: Tulum, única ciudad a orillas del mar Caribe

Ruta Maya: Tulum, única ciudad a orillas del mar Caribe

De entre los 60 edificios del yacimiento, el más destacable es el Castillo, situado al borde de un acantilado, con las aguas color turquesa del mar Caribe como telón de fondo. Unas escaleras de madera permiten acceder a una idílica playa caribeña donde podría darme un chapuzón.

Después de visitar Tulum iría a Xcaret, el Parque Ecológico más famoso de la Riviera Maya. Lástima no disponer de la jornada completa para disfrutarlo a tope, pero es mi último día en México!

Hay un sinfín de cosas que ver y que hacer en Xcaret, como nadar con delfines o tiburones, visitar el acuario de arrecife de coral o la cueva de los murciélagos, nadar en las cristalinas aguas de un río subterráneo, disfrutar de la playa, practicar snorkel, descubrir animales exóticos, pasear por la jungla, conocer las tradiciones y costumbres del pueblo mexicano en sus diferentes shows…

Parque Ecológico Xcaret, en la Riviera Maya mexicana

Parque Ecológico Xcaret, en la Riviera Maya mexicana

Lo que no me perdería es el espectáculo nocturno Xcaret México Espectacular, que puedes ver mientras cenas en el Gran Tlachco. El show se divide en dos partes: la primera, titulada “Encuentro entre dos mundos”, es una aproximación a la cultura maya, con representaciones del juego de pelota, de la bola de fuego, y una escenificación de la conquista y evangelización.

La segunda parte hace un recorrido musical por la cultura regional de los diferentes estados de México a través de una representación de las danzas y cantos folclóricos más representativos del país, en la que participan más de 300 artistas vestidos con los trajes típicos de cada región. Sin duda, es un festival folclórico digno de ver.

Espectáculo

Espectáculo «México Espectacular» en Xcaret

 

Día 10. Riviera Maya y ¡a casa!

¡Ultimo día! Me tomaría la mañana con calma, disfrutando del resort, de la playa, o quizás haciendo algunas compras en la Quinta Avenida de Playa del Carmen hasta que se hiciese la hora de irse hacia al aeropuerto de Cancún. Y de allí, otras 12 horas de vuelo hasta llegar a Madrid.

Playa de Tulum, Caribe mexicano

Reencuentro con el Caribe en la Playa de Tulum

 
No me cabe duda de que mi Ruta Maya Soñada es bastante agotadora pero… ¡no todos los días tengo la posibilidad de ir a México y hacer un viaje a mi medida! Así que habría que aprovechar esos 10 días ¡exprimiendo el Maya Pass a tope!.